Flores que pasan la pantalla

25 de Septiembre de 2025

El martes 23 de setiembre recibimos la primavera en la sala Blanca Podestá (AGADU) con LAS FLORES DE MI FAMILIA, de Juan Ignacio Fernández Hoppe.

Juan Ignacio, nieto e hijo de las protagonistas, dirige este documental y pone en cuadro el vínculo de dos mujeres inspiradoras en su vida: su madre Alicia y su abuela Nivia. El realizador es testigo casi silencioso (aparece mínimamente con su voz en off) ante las escenas de encuentros y desencuentros entre ellas. A través de su lente las presenta en situaciones cotidianas y aborda temáticas universales como los vínculos familiares, las separaciones, los reclamos, los conflictos, los cambios de vida, la tercera edad, el paso del tiempo, el amor, el temor a envejecer, la soledad, la muerte.

La curadora del 2do bloque del ciclo AUTORES DEL CINE NACIONAL, Mariana Viñoles, fue quien eligió este documental como una de sus películas favoritas del cine uruguayo. Presente en la sala expresó que “esta película es el cine de lo real y habla de situaciones que se repiten”. La describe como filmada con precisión y un montaje casi quirúrgico. Cabe recordar que en este ciclo los curadores seleccionaron 1 documental y 1 ficción del cine que ven, y comparten una obra de realización propia (el cine que hacen).

Luego de la proyección de LAS FLORES DE MI FAMILIA, hubo aplausos y Viñoles abrió el diálogo con elogios hacia Juan Ignacio por su opera prima (del año 2012). El autor se mostró agradecido y contó sobre el proceso de realización. Juntos, en el escenario, conversaron con los espectadores e intercambiaron sensaciones, respondieron interrogantes y reflexionaron sobre el valor del paso del tiempo, los cambios y la toma de decisiones. Asimismo, se logró profundizar en más detalles de la historia a través del testimonio de la propia Alicia, quien acompañó con ojos de espectadora desde las primeras butacas y hasta tomó el micrófono.

El director explicó que el proyecto se inició 10 años antes de empezar la filmación, cuando en sus años de estudiante tuvo que presentar un trabajo con las cámaras que prestaba la Universidad ante el ejercicio de filmar un concepto. Esa es la secuencia inicial de un documental que le significó 1 año de rodaje, y le “permitió estar muy cerca de su abuela, acompañándola”.  

Fernández Hoppe celebró el espacio, y al cierre del conversatorio agradeció emocionado al cine que le devuelve a su abuela por un rato.

Este ciclo se organiza en el marco del primer acuerdo de auspicio con BROU y en coordinación con DGU y ACAU. Se puede consultar la programación AQUÍ

 

Fotos: Pamela Da Silva