Crónica de un diálogo interoceánico: cómo se hizo Los grillos tullidos, en AGADU
19 de Septiembre de 2025
Montevideo se convirtió en el punto de encuentro de un diálogo transoceánico cuando Agadu en conjunto con SGAE presentaron, por primera vez en formato de lectura dramatizada, la obra Los grillos tullidos del dramaturgo español Néstor Roldán. Esta particular puesta en escena, dirigida por la uruguaya Analía Torres, tuvo un valor añadido: fue la primera vez que el propio autor presenció su obra, ya que su estreno oficial en España está previsto para finales de año.
El conversatorio posterior a la lectura, que reunió a Roldán, Torres y los actores, reveló la intimidad del proceso creativo que unió a los artistas después de un tiempo de colaboración y diálogo a la distancia. El autor confesó que la génesis del texto fue una experiencia de duelo que atravesó en cierto momento de su vida y una profunda reflexión sobre el tiempo. "Los grillos' empieza todo en una situación personal, donde me encuentro una vez más en una situación de duelo y sabiendo que ese estado en el que estoy, en algún momento va a cambiar de forma", explicó Roldán.
De esa experiencia surgió la pregunta central de la obra y el motor de la trama: "¿cuánto va a durar esta situación?".
La trama: un matrimonio, el duelo y el tiempo
El texto de Roldán plantea un escenario que desafía la percepción lineal del tiempo. La obra gira en torno a un matrimonio en el que, de repente, el esposo se marcha y no vuelve. La esposa, enfrentada a un duelo "informe", según describió la directora Analía Torres, queda atrapada en un estado de espera perpetua. La trama explora las consecuencias de esta situación, el dolor y el olvido, y cómo la vida de los personajes se ve distorsionada.
"El tiempo es el protagonista de la cosa", afirmó el dramaturgo, subrayando que la obra es una investigación sobre la naturaleza extraña del tiempo y su impacto en la vida humana. Este tratamiento del tiempo se manifiesta de diversas maneras, como señaló la directora Raquel Diana, presente entre el público: "hay momentos en que el tiempo está visto desde la física, momentos en que está visto desde la metafísica o desde una visión religiosa, y todo eso contrastado con la humanidad de los personajes".
Un diálogo entre directores: la dirección de Analía Torres
El desafío de llevar este texto a escena recayó en Analía Torres y un elenco de actores uruguayos formado por Fernando Dianesi, Soledad Gilmet, Fernando Vannet, Andrés Papaleo y Lautaro Correa. La directora destacó el trabajo de Laura Pouso, también directora de la Emad, quien realizó una "adaptación muy fina... en la organicidad de la expresión".
La colaboración entre Roldán y Torres fue fluida y, al mismo tiempo, desafiante, marcada por un constante ir y venir de ideas a través de numerosas conversaciones por videollamada. "Para mí fue hermoso porque yo siempre abordo... con mucho respeto la dirección del texto de otra persona", comentó Torres. Sin embargo, no dudó en proponer cambios: "le pedí algunas cosas, le sugerí algunas cosas en pos de esta puesta. Algunas me dijo que sí, después que no, después que sí, pero fue muy flexible".
Roldán corroboró este proceso: "el texto es la primera vez que lo escucho". El autor bromeó sobre su propio cambio de opinión ante algunas propuestas que recibió: "Analía, estaba pensando que tal vez si no fuese muy complicado podríamos volver a aquella idea que me habías propuesto", dijo entre risas, sobre las idas y vueltas. Este intercambio creativo demostró una confianza mutua y un profundo respeto por la visión del otro, a pesar de las limitaciones de tiempo y distancia.
Seis ensayos para una única función
Con solo seis ensayos, el elenco tuvo que encontrar un ritmo propio para la lectura. El actor Fernando Vannet describió el proceso: "los ejercicios y un poco también lo que Analía nos invitaba, es a jugar y a trabajar con nuestra intuición en un montón de cosas". La rapidez con la que se logró la puesta en escena fue un reto, pero también una oportunidad para conectar con la esencia de la obra. Otro integrante del elenco resumió el sentimiento general: "con seis ensayos, cualquier texto es difícil de comprender plenamente y más éste, que tiene un montón de capas". A pesar de la brevedad, lograron transmitir la complejidad del texto y su humor juguetón.
La lectura, entonces, se convirtió en una experiencia de "teatro en el presente", donde los actores se entregaron por completo, demostrando que la calidad de una puesta en escena no siempre depende de la cantidad de tiempo.
El diálogo posterior a la lectura, moderado por Pouso, demostró cómo, a pesar de la distancia y el poco tiempo de ensayo, la colaboración entre artistas puede dar vida a una obra de manera sorprendente y efectiva. La experiencia no solo fue un hito para el estreno de la obra, sino que también fue una celebración del arte colaborativo y el poder del teatro para conectar a las personas y sus preocupaciones más profundas.
La presentación de esta obra y de la que se exhibirá esta noche (“Música para Hitler”) es posible gracias al programa de intercambio Interactuar Teatro.
Los esperamos para disfrutar del cierre del ciclo a las 19.30 con Música para Hitler de Yolanda García Serrano y Juan Carlos Rubio. Dirección: Valeria Fontán. Elenco: Daniel Espino, Gabriel Hermano, Lucía Sommer (Comedia Nacional), Candela Lofiego, Octavio Telechea (estudiantes EMAD). Adaptación del texto para español de Uruguay: Valeria Fontán.
Nota: Matias Castro
Fotos: Pamela Da Silva
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